USO pide que la Ley de Empleos de Calidad anunciada por la Comisión Europea sea la auténtica agenda social europea, volcada en los derechos laborales

La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, anunció en su discurso sobre el Estado de la Unión la Quality Jobs Act o Ley de Empleos de Calidad. Esta es la primera iniciativa legislativa social de su segundo mandato. Se trata de una propuesta que llega tras nueve meses de espera y en un contexto en el que las familias europeas sufren aún los efectos de la inflación, la pérdida de poder adquisitivo y el aumento de la precariedad.

La Confederación Europea de Sindicatos, de la que USO forma parte, ha valorado el anuncio. Sin embargo, la CES ha dejado claro que los trabajadores europeos no pueden conformarse con medias tintas. Así, ha fijado una serie de condiciones que deben garantizar que la Ley de Empleos de Calidad no se quede en un mero enunciado, sino que dé respuesta real a las necesidades de la clase trabajadora:

  • Cobertura de la negociación colectiva del 80% en todos los Estados miembros, con planes verificados junto a los sindicatos.
  • Contratación pública ética, que garantice adjudicaciones solo a empresas con convenios colectivos.
  • Directiva de Transición Justa que asegure formación, participación sindical y planificación frente a los cambios económicos y tecnológicos.
  • Una Directiva sobre la IA en el trabajo, que asegure el principio de “control humano” y el respeto de los derechos laborales.
  • Directiva de protección frente al estrés, el burnout y los riesgos psicosociales, incluyendo el derecho a la desconexión.

Límites claros a la subcontratación para evitar la explotación laboral

Además, la CES ha advertido que cualquier intento de desregulación a través del propuesto “Régimen de la 28ª Empresa” sería totalmente incompatible con esta agenda social.

“Desde USO compartimos plenamente estas demandas. Tal y como señalamos en nuestro posicionamiento previo al discurso sobre el Estado de la Unión, la ciudadanía europea reclama empleos de calidad, salarios dignos y una transición justa que no deje a nadie atrás. Los datos del Eurobarómetro de primavera ya lo evidenciaron: las personas en España y Europa demandan políticas sociales y laborales en el centro de la agenda comunitaria”, defiende Carmen Alejandra Ortiz, secretaria de Internacional y Desarrollo Sostenible.

USO insiste también en que la competitividad de Europa no puede basarse en la precariedad ni en el recorte de derechos. “La verdadera fortaleza de la Unión reside en su modelo social, en la negociación colectiva y en la inversión en empleos estables y de calidad”, destaca Ortiz.

La anunciada nueva Ley europea de Empleos de Calidad (Quality Jobs Act) debe ser, por tanto, una herramienta ambiciosa que traduzca las promesas políticas en realidades tangibles:

  • garantizar el poder adquisitivo de las familias a través de salarios dignos y acordes al coste de vida,
  • garantizar condiciones laborales dignas, frenar la proliferación de contratos precarios, y
  • reforzar la democracia y la participación sindical en los centros de trabajo.

“Europa no puede competir sobre la precariedad laboral embarcándose en una carrera hacia atrás, renunciando a las conquistas sociales que tanto han costado alcanzar. El futuro europeo solo puede construirse sobre empleos de calidad, inversión social y derechos laborales fuertes”, concluye la secretaria de Internacional y Desarrollo Sostenible de USO.